Reseña-Calle Jamaica

Datos del libro

Editorial: Ediciones B

Género: R. Contemporánea

Serie: Calle Dublín IV
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♥A pesar de su comportamiento extrovertido, Olivia se siente exasperantemente insegura con los hombres; por lo general, ni siquiera es capaz de encontrar el valor necesario para acercarse a alguien que le gusta. Sin embargo, trasladarse a Edimburgo ha supuesto empezar de nuevo y, después de sentirse atraída por un sexy estudiante de posgrado, decide que ya es hora de dejar de lado sus miedos e ir en busca de lo que quiere. Nate Sawyer es un seductor guapísimo que nunca se compromete, pero con sus amigos íntimos es sumamente leal. Así pues, cuando Olivia acude a él para contarle sus penas, Nate se ofrece a ayudarla a mostrarse más segura en sus relaciones con el sexo opuesto. La educación en seducción pronto deja de ser un favor entre amigos para convertirse en un intenso y acalorado romance... hasta que el pasado y los problemas de Nate a la hora de comprometerse hacen acto de presencia y Olivia termina desconsolada. Cuando Nate se dé cuenta de que ha cometido el mayor error de su vida, tendrá que esforzarse más que nunca para reconquistar a su mejor amiga, si no quiere perderla para siempre…

Opinión personal
Una nueva entrega de la serie Calle Dublín siempre es bienvenida, su autora Samantha Young tiene un estilo que logra atraparte sin remedio a sus historias, indiferentemente que de entre ellas unas te gusten más que otras, siempre acabas devorando sus libros. En esta ocasión Calle Jamaica no me ha llegado del mismo modo que las anteriores, pero esto no quiere decir que no me haya gustado la historia de Olivia y Nate y el resultado de su romance. 

Olivia se nos presenta como una mujer de veintiséis años que apenas ha tenido experiencias sexuales a lo largo de su vida, y la única existente, es un recuerdo desastroso para ella. Esa falta de experiencia ha hecho añicos la poca confianza que podría haber tenido, y es este punto el que no termina de convencerme, pues no me resulta creíble que una mujer a esa edad y en el siglo XXI no tenga conocimientos sexuales sea de la índole que sea. Su relación con  Nate es puramente amistosa, se sienten muy cómodos uno con el otro y comparten confidencias como lo harían dos buenos amigos, no obstante, Olivia siempre ha visto a Nate como un hombre terriblemente atractivo pero inaccesible para ella. Su poca autoestima y falta de seguridad, le impide mantener relaciones normales con los hombres hasta el punto de sentirse torpe e intimidada ante cualquier insinuación que le hagan. En la biblioteca donde trabaja, Olivia conocerá a Ben, un estudiante de postgrado con el que inicia una especie de flirteo un tanto infantil y torpe por parte de ella. Su interés por Ben le llevará a tomar una decisión un tanto desafortunada bajo mí punto de vista, pedirle a Nate, su mejor amigo, que la inicie en las artes amatorias para conquistar a Ben y así reforzar su autoestima y hacer de ella una mujer más segura de sí misma. 

Nate es un hombre con el que se puede pasar un buen rato en la cama, pero nada más... él no está dispuesto a ver peligrar o comprometer su soltería. Olivia y él comparten muchas cosas en común, pero a sus ojos, ella tan solo es su mejor amiga, con la que compartir risas y aficiones. A Nate lo acompaña un fantasma del pasado y eso lo condicionará durante toda la historia, cree que no abrir su corazón lo mantendrá a salvo, sin promesas ni compromisos por su parte, se mantiene en un segundo plano en cuestiones románticas, hasta que Olivia le propone que la aleccione sobre el sexo para conquistar a otro hombre.

<<--Diría que estoy preparada. Me has enseñado bien. Lecciones aprendidas. Soy bastante follable, ¿verdad? Creo que lo disfrutará.
  Solo tuve un momento para ver el destello de rabia en sus pupilas antes de que corriera hacia mí. Me encontré agarrada por la base del cuello cuando tiró de mí y empezó a besarme. Fue brusco, doloroso, con tirones, mordiscos, y yo di lo que recibí.
  Respirando con aspereza, Nate me empujó contra el capó y se insinuó entre mis piernas. Se inclinó sobre mí y me levantó el vestido, con los ojos negros como la noche que nos rodeaba, y yo me arqueé en su boca cuando él bajó los tirantes de mi vestido y tiró hacia abajo de mi sujetador para dar a sus labios vía libre a mis pechos desnudos. 
  Yo grité mientras él maldecía con voz ronca al encontrarme mojada y preparada.
  Y entonces fue todo una cuestión de desesperación.>>


Calle Jamaica por su frescura y sencillez consigue que sea una lectura rápida y que se lea sin esfuerzos. En esta ocasión se nos presenta una historia sin demasiadas pretensiones, más sencilla y con algunos clichés algo predecibles, no obstante, su autora logra enamorarte de todos modos. Con un estilo limpio, buenos diálogos y personajes sólidos logra hacer de una trama sencilla una buena historia, donde las escenas eróticas están muy bien llevadas sin que enturbien el romance en ningún momento. Calle Jamaica no ha sido todo lo que esperaba de ella, sus antecesoras han sido duras rivales y mis expectativas quizás eran demasiado altas, me he encontrado una historia menos profunda y con una protagonista que no he logrado entender en muchas ocasiones, haciendo imposible conectar del todo con ella. Samantha Young es una apuesta segura, cierto es que en esta ocasión no ha logrado conquistarme por completo, pero esto no quiere decir que no haya disfrutado a mí modo de la historia que nos ha presentado en esta última entrega.