Había corrido hasta su habitación como si le fuera la vida en ello en cuanto pronuncié un «sí» inseguro, pero honesto.
Posiblemente el más honesto de toda mi vida.
Tardó en volver menos de un minuto. Creo que lo hizo para que no me diera tiempo a arrepentirme de esa loca decisión a la que ni sé cómo habíamos llegado; y es que, siendo sincera, en ese escaso lapso temporal fui capaz de enumerar en mi cabeza treinta y siete razones que me decían que aquello estaba mal.
Sin embargo, había solo una que me decía que era una buena idea; el hecho de que de verdad me apetecía hacerlo.
Apagó la luz y encendió una pequeña lámpara que estaba sobre un aparador y que yo usaba para leer. La enfocó hacia mí, pero sin darme de pleno, lo que hacía que una penumbra muy cálida nos envolviera. Encendió su iPod, buscando unos segundos hasta dar con algo que le pareció perfecto por el modo en el que asintió para sí, y lo dejó sobre la mesa; me sorprendió que empezase a sonar música clásica, un concierto de piano.
Yo temblé.
Odiaba las fotos. Odiaba sentirme observada y ser el centro de atención. Odiaba ponerme delante de una cámara. Y allí estaba. Con ropa de estar en casa, sin peinar e intentando no parecer un palo de escoba de lo rígida que me encontraba para que Bruno lo inmortalizase.
¿Por qué? No lo sabía, creo que ni ahora lo sé con seguridad.
♪♩♪♫♪♩♪♬♭
Ahora viene cuando
debería de aprender
a ir aterrizando, y desenvolver
todas esas noches que no vamos a tener
vete preparando
sé lo que nos va a pasar: vamos a evitarnos
vamos a desarropar todos los abrazos
vamos a jugar
a esperar a ver quién deja antes de llamar
cuando todo vaya mal...
Sacó una cámara réflex de un maletín, mientras me explicaba que no era la mejor que tenía, pero que serviría, porque lo importante era el captar lo preciso, la perfección de la imperfección y otras cuestiones que no logro recordar porque, al echar la vista atrás, solo lo veo a él, descalzo, recogiéndose los mechones incontrolables de pelo en una minicoleta con una de las gomas que llevaba siempre en su muñeca, concentrado en detalles que yo no entendía, en la luz que entraba por la ventana, en rodearme sin mirarme, captando el significado de un momento que yo no comprendía, porque no era capaz de verlo como lo hacía él. Y callado. En un silencio pausado, calmado, tan distinto al Bruno de siempre que no podía dejar de mirarlo, obnubilada.
Entonces habló, de un modo tan suave que fue como si me consolara al hacerlo; como un abrazo a través de esas palabras que tanto necesitaba en aquel instante sin saberlo.

Y lo hice. Sus palabras me tranquilizaron como si hubieran funcionado igual que un bálsamo. No sé cómo lo hizo, pero me senté allí, miré por la ventana hacia la ciudad que comenzaba a dormir a nuestro alrededor, y me imaginé cómo de diferente sería mi vida si yo fuera otra. Otra más risueña, más divertida, más liberada. Cómo sería Jimena sin querer controlar el caos constantemente. Cómo sería convertirme en una Jimena que aceptaba su caos como una parte esencial de ella misma....
(Fragmento extraído de la novela Caótica Jimena, de Neïra).
♪♩♩♫♪♩♩♬♭
Sé lo que nos va a pasar
sé lo que nos va a pasar
sigues esperando
que suceda algo que,
nos acabe separando, tramo y solución
de nuestra batalla de cabeza y corazón
sigo peleando
Es lo que nos va a pasar
vamos a perdernos
vamos a desaprender
todos los secretos, vamos a esperar
a que el tiempo haga su trabajo y olvidar
no debemos arriesgar...
Dale al play y déjate llevar
Caótica Jimena
Andrea LongarelaYa disponible en Amazon / Digital 21 de JunioJimena tiene un plan: vivir tranquila sin salir demasiado de su zona segura, conseguir un trabajo relacionado con sus estudios y no implicarse con nadie a un nivel que no sea puramente físico. El orden, la racionalidad, la dureza. Bruno no tiene ninguno, más que ser feliz con los pequeños placeres de la vida, pero sí muchos problemas que debe resolver mientras deja que sus pasos lo guíen. El caos, la emotividad, la ternura. Un piso. Un encuentro. El objetivo de una cámara. Un giro inesperado. El desequilibrio. Y sucede. Dos personas aparentemente opuestas que se cruzan y convergen, cuando sus caminos no lo hacen. Porque el amor no siempre llega en el momento indicado ni con la persona adecuada, pero no por ello desaparece. Porque, aunque la vida nos haga elegir lo que más duele, todas las historias de amor del mundo se merecen un final.
Siento que lo nuestro sea, pero que no pueda llegar a ser…
Qué buena pinta tiene, esta autora me gusta mucho, así que estaré pendiente. Tengo varios libros de ella aunque solo he leído dos, espero leer este que apunta genial, y los otros... tiempo ¿dónde estás?
ResponderEliminarGracias por la información.
Besos Naca ;)
Hola guapa!
ResponderEliminarQue ganas tengo de conocer a esta pareja. Todo lo que ha escrito Neïra me encanta, y seguro que este también. Además por las cosas que se van mostrando pinta genial.
Un beso!
Ayyy pero qué preciosidad de fragmento. Ya con tan sólo leer esto ya sentí cositas por la historia, Neïra tiene un talento muy especial para hacer que sus historias cobren vida <3
ResponderEliminarGracias por esta hermosa sección.
Un beso
Por cosas como estas es que sabes que te odio-amo... Vuelves a ponerme la miel en los labios sabiendo cuánto adoro las historias de Neïra. De verdad Elena tú lo que quieres es matarme, pero lentamente...
ResponderEliminarQuiero que sea 21 ya!!!
Hola princesa! Me ha encantado! Que buena pinta tiene igual que todo lo que escribe esta chica. Ahora mismo estoy con el último de ella y este me lo apunto.
ResponderEliminarBonita entrada! Petonets
Hola!
ResponderEliminarpero qué escena, qué musos, qué todo, me encanta!! Cuenta atrás activada ;)
un beso!
S
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocia a la autora, gracias por descubrirla^^
Besitos
Hola!
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora parece dulce. Quién sabe!
La entrada siiiiii es dulce ^^. Besitos.
Tengo muchas ganas de leer esta historia y lo haré este verano sin falta.
ResponderEliminarGracias por la entrada.
Besotes de granizado de limón
Justo terminé este libro hace apenas una semana y me gustó mucho, aunque sí que es cierto que los últimos capítulos me dejaron con un sabor agridulce 😕
ResponderEliminarTe dejo por aquí la reseña que hice por si quieres echarle un ojo https://misinsajoblog.wordpress.com/2020/04/25/caotica-jimena/
Nos leemos 📚