Reseña La magia de ser nosotros

La magia de ser nosotros

ELÍSABET BENAVENT / FICHA

☆☆

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Opinión personal

La segunda entrega de la bilogía de Sofía, no se hizo de rogar y antes de lo que podía imaginar ya pude disponer de ella para conocer así el esperado desenlace de la historia de Sofía y Héctor. En La magia de ser Sofía, viví una experiencia agridulce, pero quise ser optimista y deposité mucha fe en la segunda entrega, donde creí que tarde o temprano, esa magia que se prodigaba a cada página, llegaría a ser de algún modo mía. Magia hay mucha, de eso que no os quepa duda, otra cosa muy distinta es que como lector, llegues a formar parte de ella.


El gran error de Sofía fue enamorarse de un hombre que llevaba anclado a una relación de años, ese fue el principio del fin, una piedra en el camino con la que tropezó, resbaló y con la que provocó que todo lo demás se desmoronase a su alrededor. Lo que iniciaron Sofía y Héctor fue una mentira, se creyeron protagonistas de una historia de amor mal planteada que les condujo a un estrepitoso fracaso, y confiaron que el tiempo lo arreglaría por sí solo. Pero el tiempo no fue un gran aliado y Sofía acabó sola y sin magia, intentando hacerse más fuerte escondiendo las debilidades que Héctor con su marcha dejó en ella. Pero aún le quedaba un refugio en el que sentirse ella misma, el Alejandría seguía siendo su hogar, su zona de confort, y con su gente, decidió que la vida seguía su curso, que los días y las estaciones pasarían de largo sin participar en las grandes cosas que estas podían aportar en su vida.

"Nunca pensé que pudiera separarme de quien quiero para poder quererle bien."

Héctor toma la decisión de huir a Ginebra al lado de Lucía, vuelve sin querer hacerlo a una vida que no desea, vuelve a medias dejando la otra mitad en Madrid, junto a Sofía y el Alejandría. Toma la fácil decisión de dejar de pelear por lo que ama, regresando a un refugio conocido y conformista, que no le resulta cómodo, pero por el que se inclina a pesar de no estar tomando la decisión adecuada. Piensa que será menos doloroso para todos y como consecuencia de ello, tendrá que vivir con una pena que lo dejará vacío y con el recuerdo constante de lo que dejó marchar.

Héctor y Sofía se atrevieron a cambiar sus vidas y a iniciar una historia que fue bonita mientras duró, pero ahora toca volver a la cruda realidad, enfrentarse a la soledad por separado, reconciliarse con uno mismo y perdonar. La distancia impuesta entre ellos ha llegado a su fin, toca tomar decisiones y descubrir si la magia que antes lo llenaba todo, ha dejado de existir, o por el contrario sigue tan viva como el primer día.

"Mi imaginación se desmayó en su boca y yo sonreí al entender que es mucho mejor lo poco que nos pase a lo mucho que soñemos."

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La magia de ser nosotros como lectura, no ha llegado a culminar exitosamente, en algún momento de la historia me perdí... no sé si fue por tantos diálogos internos, o por la monótona relación de los protagonistas, pero la cuestión es que no llegué a encontrar un equilibrio que me hiciera disfrutar de la lectura, al menos no como esperaba. Me ha faltado más agilidad en el desarrollo, todo se da de un modo muy pausado y esto ha afectado al ritmo, que se me hizo pesado en muchas ocasiones.

La esencia tan característica de su autora no se pierde, pero en esta ocasión y a pesar de haberme aportado una historia diferente a las demás, no ha llegado a conquistarme. Las expectativas respecto a esta autora siempre vuelan muy alto, quizás esto solo haya sido un error mío, y tendría que haber vivido la historia con una perspectiva menos exigente. Siento debilidad por las novelas de Elísabet Benavent, a cómo muestra los sentimientos y a esa fuerza que tiene para trasmitirlos, por eso me cuesta hacerme a la idea de que con esta historia, no me haya hecho sentir todo lo que sí ha conseguido con el resto de sus libros.