Reseña Orgullo y prejuicio

Orgullo y prejuicio
Jane Austen → Ficha 
★★★★★

Opinión personal

“Es una verdad reconocida universalmente que a todo hombre soltero que posee una gran fortuna le hace falta una esposa. Por poco que se conozcan los sentimientos o las opiniones de un hombre tal a su llegada a su comarca, esta verdad está tan bien fijada en las mentes de las familias de los alrededores que al hombre se le considera propiedad legítima de alguna de sus hijas.”

Siento que el comienzo de mi reseña no podía ser otro que con el inicio de esta gran historia. Sobra decir que Jane Austen a estas alturas no necesita presentaciones, ni más elogios de los que se ha ganado con el paso de los años a través de todas sus obras; el tiempo la ha catapultado a ser un icono cultural que despierta pasiones y sus novelas siguen siendo un bien instructivo en la sociedad actual.

Podemos conocer, gracias a su biografía, que la autora recibió una educación privilegiada y superior a la que recibían las mujeres de su época. Siempre se ha dicho que permaneció soltera, aunque estuvo enamorada de un joven con el que no se pudo casar por motivos económicos, y prometida con otro, que rechazó poco después porque no estaba enamorada. En todo momento se dio a entender que vivió una vida tranquila en diversas ciudades del sur de Inglaterra dedicándose a la escritura, y que entre sus obras más famosas están Orgullo y prejuicio y Sentido y sensibilidad.

Orgullo y prejuicio fue publicada por primera vez el 28 de enero de 1813, y lo hizo como una obra anónima. Esta narra las aventuras y desventuras amorosas de las hermanas Bennet, centrándose en el personaje de Elizabeth, a través de las cuales la autora nos presenta con comicidad la sociedad de su tiempo y, con la figura de la protagonista, coloca a la mujer en un lugar más notorio que el que le correspondía en su época. La historia que nos cuenta su autora es una novela de desarrollo personal en la que las dos figuras principales, Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy, cada uno a su manera, pero curiosamente de forma muy parecida, deben madurar para superar algunas dificultades. Estos tropiezan, cometen errores, y aprender de ellos es lo que necesitan para poder encarar un futuro en común, superando de este modo el orgullo de la clase de Darcy y los prejuicios de Elizabeth hacia él.

Siendo la favorita de su padre por su intelecto, Lizzy adolece de las cualidades para las que todas las jovencitas casamenteras son instruidas, y no es algo que le preocupe. Versada en la lectura y preocupada por temas que nada tienen que ver con ir a comprar lazos para sus sombreros, considera que el matrimonio debe ser por amor y no lo concibe de otra manera, incluso cuando un soberbio señor Darcy, “soltero y poseedor de una gran fortuna”, entra en su vida. Darcy por su parte se nos presenta como un hombre altivo, con un rictus severo y orgulloso. Sin embargo, aunque se considera superior a quien no ostente cualidades enmarcadas dentro de la sabiduría y elegancia, está harto de cortesías y adulaciones que solo pretenden buscar su aprobación. Por eso, cuando Elizabeth se muestra ante su rigidez con un marcado carácter y cierta impertinencia, Darcy no puede por menos que caer rendido a sus pies y enamorarse contra los “designios de su linaje”.

“ーEs usted demasiado generosa para jugar conmigo. Si sus sentimientos siguen siendo los que eran en el mes de abril pasado, dígamelo de una vez. Mi amor y mis deseos no han variado; pero una palabra suya me hará callar para siempre en este sentido.” 

Orgullo y Prejuicio, en contra de lo que pudiera parecer, no es una historia más sobre protocolos y matrimonios, sino que contiene una fuerte crítica a la sociedad de la época, a lo establecido, y lo hace en un periodo en la que las emociones exageradas no estaban bien vistas. La autora  parece alejarse del prototipo de narración amorosa que se acostumbraba a dar en ese tiempo, y logra camuflar entre estas páginas sus propios ideales y forma de pensar. La singular relación que se nos presenta entre Lizzy y Darcy, es sin duda unos de los  mayores atractivos de la obra, ya que el lector se ve atraído irremediablemente durante todo el relato por esta, que pasa por fases muy dispares hasta llegar por fin a la aceptación del amor por parte de los dos. Es más bien una visión realista de lo que puede llegar a ser un romance entre dos personas, donde quizá las cosas no lleguen a salir siempre como deseamos.

Como indico anteriormente, Orgullo y prejuicio es su obra más conocida y ha sido editada y traducida mil veces. En este ejemplar me he encontrado con una traducción muy buena y una edición muy cuidada, adornada con bonitas ilustraciones. Además la historia viene separada en tres partes. Una primera parte cuando Darcy está en Netherfield, una segunda parte cuando se marcha con Bingley a Londres, y una tercera parte cuando nuestros protagonistas se encuentran en Pemberley. Esto es algo novedoso que no he visto en otras ediciones, que si bien no es necesaria, sí que aporta esquematización y un cierto orden temporal a la obra. Alma clásicos nos ha brindado una nueva edición de Orgullo y prejuicio que hará las delicias de cualquier amante de Jane Austen y su obra; no solo por la presentación tan cuidada y bonita que nos ofrece sino también por la magnifica colección de grandes clásicos universales  que presentan en su catálogo.