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Todo lo que somos juntos

Todo lo que somos juntos
Alice Kellen → Ficha → Bilogía Deja que ocurra 
Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería. Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese. Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado.
Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
1 
LEAH 

Aún tenía los ojos cerrados cuando sentí sus labios deslizándose por la curva de mi hombro, antes de bajar un poco más y dejar un reguero de besos al lado del ombligo; besos dulces y delicados, de esos que te hacen estremecerte. Sonreí. Y luego la sonrisa desapareció cuando noté su aliento cálido cerca de las costillas. Cerca de él. De las palabras que un día Axel trazó con sus dedos en mi piel, ese «Let it be» que llevaba tatuado. 
    Me removí inquieta antes de abrir los ojos. Apoyé una mano en su mejilla y tiré de él hasta que su boca encajó con la mía y una sensación de calma me inundó. Nos quitamos la ropa en el silencio de aquella mañana tranquila y soleada de un sábado cualquiera. Lo abracé cuando se deslizó dentro de mí. Lento. Profundo. Fácil. Arqueé la espalda cuando necesité más, ese empuje final duro e intenso. No lo encontré. Colé una mano entre nosotros y me acaricié con los dedos. Nos corrimos a la vez. Yo respirando agitada. Él gimiendo mi nombre. 
    Se apartó a un lado y me quedé mirando el techo blanco y liso de la habitación. No pasó mucho tiempo antes de que me incorporase en la cama y él me sujetase de la muñeca.
     —¿Ya te marchas? —Tenía la voz suave.
     —Sí, tengo muchas cosas que hacer. 
   Me levanté y fui descalza hasta la silla en la que había dejado tirada mi ropa la noche anterior. Mientras me vestía, Landon me miraba, aún tumbado entre las sábanas, con las manos tras la nuca. Me ajusté el cinturón fino de la falda antes de ponerme la camiseta de tirantes por la cabeza. Me colgué del hombro el maletín que mi hermano me había regalado por Navidad y terminé haciéndome una coleta de camino a la puerta.
    —Eh, espera. Un beso antes de irte, ¿no?
    Me acerqué a la cama sonriendo y me incliné para besarlo. Me acarició la mejilla con ternura antes de suspirar satisfecho.
    —¿Nos vemos esta noche? —preguntó.
    —No puedo, estaré en el estudio hasta tarde.
    —Pero es sábado —insistió—. Vamos, Leah.
    —Lo siento. ¿Cenamos mañana?
    —De acuerdo.
    —Yo te llamo.
    Bajé por las escaleras del edificio. La luz del día me recibió templada bajo el cielo grisáceo. Saqué los auriculares del maletín mientras caminaba, cogí una piruleta y me la llevé a la boca. Crucé corriendo por un paso de peatones justo cuando el semáforo estaba a punto de cambiar a rojo y atravesé un parque salpicado de flores que me servía de atajo hasta mi estudio. 
    En realidad, no era mío, no completamente.
  Pero había trabajado duro durante aquellos años de universidad para conseguir una beca que me permitía disponer de un pequeño espacio para mí.
   Cuando llegué, el olor a pintura lo envolvía todo. Dejé mis trastos encima de una butaca redonda y cogí la bata que estaba colgada tras la puerta. Mientras me la anudaba, fui acercándome al cuadro que presidía la vieja buhardilla.
   Me estremecí al contemplar los trazos delicados de la curvatura de las olas, las salpicaduras de espuma y la luz iridiscente del sol que parecía resbalar por la tela. Cogí la paleta de madera y mezclé algunos colores mientras seguía mirando de reojo aquel lienzo que parecía desafiarme de algún modo retorcido. Alcé el pincel y noté que me temblaba la mano cuando los recuerdos se desbordaron. Se me encogió el estómago al rememorar la noche que tuve que ir corriendo allí porque de repente necesité pintar aquel tramo de playa que conocía tan bien, a pesar de que hacía ya tres años que no lo pisaba…
   Tres años sin ese trozo de mar, diferente de los demás.
   Tres años en los que yo había cambiado mucho.
   Tres años sin verlo. Tres años sin Axel.



2
AXEL

Me deslicé por la pared de la ola bajo el sol tenue del amanecer antes de caer al agua. Cerré los ojos mientras me hundía y los sonidos del mundo exterior se volvieron lejanos. Me impulsé hacia arriba cuando noté que me ahogaba. Con esfuerzo, pude sujetarme a la tabla de surf. Inspiré hondo. Una y otra vez. Pero ninguna de esas bocanadas de aire me llenó por dentro. Me quedé allí, flotando en la soledad de mi mar, contemplando el rastro de espuma y la luz moteada que brillaba entre las olas mientras me preguntaba cuándo volvería a respirar.

☆ FRAGMENTOS DE TODO LO QUE NUNCA FUIMOS ☆

"Ese trozo de costa era mi sitio, casi creado para mí al milímetro; la libertad, el poder caminar descalzo a todas horas, el surf y el mar, la vida relajada y el ambiente bohemio. Todo."

"Y entonces sí. Entonces fuimos blanco. Pero un blanco lleno de reflejos por todos esos colores que llegaron antes y que fuimos descubriendo y dejando atrás poco a poco."

"Ya te irás dando cuenta de que el dolor, a veces, cura otras cosas." 

"Entonces solo sentí. Sentí cada trazo, cada curva, cada salpicadura. Sentí lo que estaba pintando en los dedos agarrotados, en la vulnerabilidad que me sacudía al estar preocupada por él, en el pulso impreciso y en los pensamientos caóticos."


4 comentarios

  1. ¡Hola, preciosa!
    No he leído la reseña porque todavía estoy con Todo lo que nunca fuimos y espero terminarlo entre hoy o mañana. Decir que me está encantando ❤
    ¡Besos!

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  2. ¡Hola!
    No me llaman mucho este tipo de lecturas, suenan interesantes los fragmentos pero creo que por ahora paso de el.
    Saludos infinitos.

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  3. Contando los días para que salga... La primera parte fue un libro precioso ( bueno todos los de Alice Kellen son magia) pero este fue especial. Su historia, los lugares.. los recomiendo 100% que 100000000.... %

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  4. Buenaas!
    Tengo pendiente el primero *.*
    <3

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