Opinión personal
Una canción para Novalie de María Martínez es una de las novelas más esperadas en mi agenda de novedades. Hace aproximadamente dos años que leí la primera novela de la autora con El encanto del cuervo, fue toda una revelación y desde entonces siempre estuve pendiente de sus publicaciones porque ya se intuía el potencial que escondía y yo quería ser partícipe de cada una de las sorpresas que estarían por llegar. Con la novela Cruzando los límites, debutaba en el género New Adult y lo hacía pisando fuerte en un género con mucha competencia, en el que no es fácil destacar y donde las autora extranjeras son pioneras de un estilo que está al alza y que mueve millones de lectores.
Novalie ha tenido que renunciar a todo en su vida demasiado pronto, un golpe del destino le hace cruzar los papeles con su madre, para dedicarse en cuerpo y alma a cuidar de la mujer que le dio la vida sin importarle todo lo que se perdería durante el tiempo que pasaba cuidando de esta, dejando atrás todo lo que una joven de su edad debería de hacer realmente. Después de cuatro intensos años, donde la vida ha enseñado a Novalie a madurar contra natura, a base del dolor de la pérdida, regresa a la isla de Bluehaven, junto a su padre, el cual arrastra una gran depresión tras el fallecimiento de su esposa con la que se sentía fuertemente unido. Novalie se alegra de volver junto a sus tíos, ellos son su familia y los necesitaba, precisaba sentirse parte de algo y volver a empezar de nuevo. No haberse graduado era un estigma para ella, pero las cosas que le habían sucedido dejaban claras sus prioridades y no se arrepentía de haber abandonado todo por la única persona que de verdad lo merecía todo de ella.
Nick es uno de los mejores músicos del momento, a pesar de su edad, su talento en el piano lo precede y las grande escuelas internacionales se lo rifan. Lleva mucho tiempo trabajando para ser el mejor, su familia tiene grandes planes para él y muchas expectativas depositadas en su persona, el yugo al que le sometía su familia era la realidad a la que se había resignado a vivir hace mucho tiempo, la vivía sin más, sin cuestionarse nada, lo hacía todo por y para ellos. Pero una parte de él empezaba a revelarse contra ese futuro, necesitaba volver a sentirse vivo haciendo aquello con lo que sentirse realmente feliz, y no fue hasta que la conoció a ella, la única persona que se había interesado por sus deseos. La familia de Nick parecía perfecta, rica, célebre y unida, pero las apariencias engañan y viven en una gran mentira, una fachada tras la que se escondía la traición, el interés y un ansia de poder desmesurado y destructivo, donde sacrificaban a cualquiera de los suyos por lograrlo.
-Tengo que confesarte algo -admitió él.
Novalie notó que se le paraba el corazón.
-¿Ah, sí?
-Sí -afirmó mientras le rozaba los labios con los suyos-. Podría enamorarme de ti, Novalie. De hecho, después de esta noche, creo que es algo que sucederá sin remedio y de forma inminente. -Le cogió la mano y se la llevó a la altura de su corazón-. Lo siento aquí.
Se inclinó y la besó.
Novalie se estremeció con un revoloteo dentro de su estómago,
Comenzó a derretirse al notar su lengua deslizándose por su cuello y sus caderas presionando un poco contra ella.
-Creo que lo sientes en otras muchas partes -murmuró sin aliento.
Nick se quedó quieto, y una suave risa sacudió su cuerpo. Apoyó la frente entre sus pechos sin dejar de reír, y Novaline acabó contagiándose. Se llevó la mano a la boca y ahogó una carcajada.
-¿Algún problema con mi modo de demostrarte lo mucho que me importas? -susurró él.
Una canción para Novalie, guarda tanto sentimiento que intimida, es un soplo de aire fresco tan dulce que enamora a su paso, arrolladora, sexy e intensa, en la misma medida. María Martínez, nos regala una historia pensada para el placer del lector, una novela delicada, mimosa y soñadora que incita a sonreír. Una historia que se aferra al alma con un lenguaje fino, culto y preparado para hacerte vibrar y que te trasporta a otro lugar, a un paraje llamado Bluehaven, donde la brisa del mar golpea los sentimientos, donde la música despierta los sentidos, una historia para atesorar en el corazón. Con esta maravillosa novela, su autora se ha superado y se desmarca por completo con un estilo impecable y distintivo que la diferencia del resto de autoras españolas en el New Adult y que en mí opinión, la catapulta a la altura de las autoras estadounidenses. El estilo narrativo es impecable, el desarrollo y la trama inmejorables, la ambientación es exquisita y los personajes, si logra que tengan mayor realismo, me hubiese muerto ipso facto y no finalizo la lectura, porque creo que no existe un modo tan bonito de trasmitir como lo ha hecho María Martínez, Una canción para Novalie, es la esperanza que guía un camino y va directa a tú corazón.