Girasoles para Alba
Ana R. Vivo
♥Alba Sanz, joven periodista de belleza poco convencional, tiene la oportunidad de su vida: un reportaje para atrapar con las manos en la masa a un capo de la mafia siciliana. Alba piensa en el espaldarazo que significará para su carrera mientras espera oculta en el armario de la suite del mafioso. Cámara en mano, asiste boquiabierta al momento en que Massimo Fabrizzi, el poderosísimo jefe de las familias de Palermo, llega a su suite para relajarse tras un largo día. Pero no está preparada para lo que va a ver. Massimo es altísimo, atlético, fuerte, peligroso… condenadamente sexy. Sus ojos grises parecen de hielo, parecen mirarla fijamente, parecen atravesar su escondite… Y al final Massimo la descubre. De pronto, se ve a punto de ser secuestrada por la peligrosa familia de Palermo, que está gobernada por un jefe implacable y seductor. Los acontecimientos se van sucediendo y Alba deberá ayudar a la familia Fabrizzi a cambio de su libertad: todos deben creer que es la prometida de Massimo. Alba no sabe qué hacer, siempre se ha sentido ligeramente torpe y, desde luego, no es tan alta ni tan delgada como las supermodelos que suelen acompañar a don Fabrizzi. ¿Qué es lo que se espera de ella? ¿Podrá interceder ante los enemigos de la familia? ¿Será capaz de llevar a cabo tan importante misión?
Escena inédita
Girasoles para Alba
—Mientes —le dijo con dureza.
Aún así, se enderezó en su asiento y dejó de atosigarla, por lo que ella suspiró aliviada. Lo vio dar algunas instrucciones en su idioma al conductor y este aceleró. Al parecer, lo que antes era un viaje sin rumbo, ahora ya estaba decidido.
—Entonces, ¿qué hará conmigo? —se atrevió a preguntar. Con suerte todo habría terminado.
Él le lanzó una mirada mordaz.
«Claro que no ha terminado conmigo», pensó vencida. Lo miró de reojo y, por un segundo, tuvo la sensación de que tanta agresividad dentro de un hombre solo podía ser parte de una fachada. Massimo Fabrizzi era un ser camaleónico, se lo había dicho Guijarro. Un asesino, sin duda, pero algo en él le indicaba que no albergaba malas intenciones contra ella. Lo dedujo por su forma de mirarla, por cómo le hablaba, destilando rabia como una bestia herida que pretendiera que sintiera su dolor, pero no otro tipo de dolor.
—Massimo, lo siento. Si hay algo que yo pueda hacer… —Y lo dijo de corazón.
—No lo dudes, lo harás. Y disfrutaré tanto o más que tú.
La velada amenaza de sus palabras la hizo estremecer de nuevo.
Por primera vez desde que conocía a aquel hombre, decidió guardar silencio. Así, al menos, se aseguraba de no meter la pata. Él pareció adivinar sus intenciones porque gruñó de forma satisfactoria y aquel sonido la exasperó. Abrió la boca para replicar, lo miró y volvió a cerrarla. Fue entonces, cuando la sorprendió con una carcajada ronca y complacida.
—Santa pace! —exclamó algo más relajado, como cuando un león tiene entre sus fauces a un pobre conejo y alarga su agonía antes de comérselo.
Y allí estaba ella, sin poder rechistar, secuestrada en un coche tenebroso, con un hombre herido en su orgulloso y que cavilaba su venganza. Cuando se asomó por los cristales tintados y vio que salían de la ciudad, comenzó a pensar que aquella pesadilla no era tan irreal, que tal vez había confiado demasiado en su intuición.
¿Y si además de un mafioso asesino era un loco? ¿La llevaría a las afueras para deshacerse del cadáver? ¡Tardarían días en encontrarla! Ya podía ver los titulares de la prensa, seguramente firmados por alguien de IFM: Mujer soltera de veintisiete años aparece muerta y violada en una cuneta.
Claro que cabía la posibilidad de que María hubiera avisado a la policía. Lo miró de reojo y observó su perfil. Estaba concentrado en sus pensamientos y ella necesitaba tiempo hasta que alguien la rescatara. Volvió a mirarlo y decidió que cara de asesino no tenía. Era un hombre extraño: había habido momentos en el bar en los que le pareció incluso afectuoso. Casi humano. Antes de que explotara, por supuesto.
Guijarro tenía razón: Fabrizzi era camaleónico. Si hubiera tenido que definirlo con dos palabras, no habría podido. Massimo parecía tan amplio en todos los sentidos que necesitaría una vida entera para aprender a conocerlo y estaba segura de que nunca podría hacerlo en profundidad. Pero eso a ella, ¿qué le importaba? Miró de reojo sus manos grandes, morenas, suaves a la vista. ¿Serían suaves al tacto? Seguro que sí.
El coche giró hacia la izquierda y su corpachón se inclinó sobre el suyo. Una de sus manos rozó su rodilla y para afianzarse la dejó allí apoyada.
«Sí, son suaves al tacto, ahora lo sé con certeza».
Alba estaba aprendiendo con rapidez la lección: si no hablaba, él no seguía amenazando. Al menos así las cosas no empeorarían. Trató de no darle importancia al hecho de que ahora sus dedos tamborilearan en su rodilla, mientras que el pulgar se deslizaba de forma inconsciente por la base de su corva hacia arriba. Alba apretó los labios para que las palabras no escaparan de su boca. Cerró los ojos y decidió ignorarlo todo. A él, al destino incierto que le estaba procurando aquel hombre, a la maravillosa sensación de sentirse acariciada por la cara interna del muslo…
Agradecimientos a Ana R. Vivo
Hola!!
ResponderEliminarPues la verdad es que no había oído nada de esta autora y por lo que me dice la sinopsis su libro es como un poco más del montón que salen, pero que por alguna extraña razón me encantan xD. Así que sin duda lo leería una vez que lo tuviera en mis manos.
Saludos y nos estamos leyendo =D
¡Hola cielo!
ResponderEliminarComo Cotito yo tampoco había escuchado nada a cerca de esta autora pero algo me llama la atención (no sé si es el nombre, que me apasiona la historia de las mafias o un poco de todo) pero desde luego éste va a mi lista de pendientes.
¡Gracias por el adelanto y por abrir el apetito! Un besazo enorme. Nos leemos.
Tiene muy buena pinta. Deseando leerlo!! Gracias por la escena y el fan super chulo :)
ResponderEliminarBesos :*
¡Hola! Nunca he leído nada de la autora pero me ha gustado mucho la escena, así que le daré una oportunidad :)
ResponderEliminar¡Un beso!
Hola! Ya sabes que quedé enganchada con muchas ganas de leerlo 😍. La imagen es preciosa y la entradita Jajajaja dulcemente ansiadora ;). Otro para la lista!
ResponderEliminarMuakis
No sabia de la próxima publicación de este libro pero ya ves, otro para mi lista. Y ya van... Jajaja
ResponderEliminarBesos
Gracias por la entrada y por el Fan art, es preciosisisisisisimooo Elena. Un besazo enorme!!!
ResponderEliminarVaya pinta tiene!!! Me lo apunto, tengo que leerlo si o si ;)
ResponderEliminarGracias guapísima!
Qué buena pintaa!
ResponderEliminarGracias por compartirla <3
Aún no he leído nada de la autora pero lo que acabo de leer me ha gustado. Seguro le doy una oportunidad.
ResponderEliminarGracias por la escena inédita
Besos
Me has puesto los dientes largos!!
ResponderEliminarYa te vale:) gracias por el avance:D
bs
No sabía del libro jejej aunque tengo uno suyo pendiente que leeré antes de decidirme a comprar alguno más jeje gracias pro la info ^^
ResponderEliminarwowww, sabia de este libro por facebook q lo dijo la propia autora...ahora al leer esta escena...q ganitas de tenerlo :)
ResponderEliminarBesitosss
Hola guapa :)
ResponderEliminarMadre mía que pinta tiene y que ganas de leerlo. :*
Por cierto, ya sabes que el nuevo diseño me encanta :)
Besos.
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que me ha parecido un poco cliché desde que he leído lo de la "belleza poco convencional", así que creo que lo voy a dejar pasar, tengo otras cosas en mente y no hay dinero para comprar todo XD
¡Un beso!
¡Holaaa!
ResponderEliminarNo conocía esta novela y lo he querido leer la escena inédita por si acaso ajja, pero la verdad es que es un lujo que la haya compartido =)
Un besitoo
A mi me encantó! Es una historia que se lee muy bien y rápido!! Massimo es grgrfrfrr seguro que te gusta! Me gusta mucho el fan y gracias por el fragmento!
ResponderEliminarTour comentarista on
Besos ratonina